.
¿Qué crisis?
Hace unos meses que se oye que puede llegar o que estamos a punto de sufrir otra crisis o recesión internacional que seguramente tendrá mayor o menor repercusión en nuestro entorno (esperemos que se confundan o que la intensidad no sea muy alta).
En ocasiones, cuando una empresa pasa una mala situación y sus responsables y asesores se reúnen para analizar dicha situación e intentar buscar soluciones, una de las conclusiones suele ser “necesitamos más clientes, ventas, aumentar nuestra facturación y crecer en exportación o internacionalizarnos” pero seguramente será tarde, puesto que si no has hecho el trabajo previamente los resultados esperados tardarán en llegar y entonces las medidas tendrán que ser más drásticas, ajustar gastos, reducir estructura, etc.
En esta ocasión puede suceder algo parecido si pensamos en los rumores sobre la posible crisis, podemos optar por no hacer nada especial y esperar a que no suceda o que pase lo más rápido posible, o prepararnos para lo que pueda suceder, trazar un plan y prever unas medidas. Si nos adelantamos a los posibles problemas podremos soportar o incluso evitar muchas situaciones complicadas y de difícil solución. La decisión es únicamente nuestra y seguro que ahora sí podemos hacer algo, luego tal vez sea tarde.
No pretendo crear ningún tipo de alarma, pero igual puedes comenzar por hacer algo muy sencillo que no te ocupará demasiado tiempo, contacta con algunos de los principales clientes de confianza y algunos de tus principales proveedores y queda con ellos para conversar y analizar cómo lo ven ellos, ¿prevén pequeñas bajadas de producción o no tan pequeñas?, ¿pueden perder clientes?, etc. y los proveedores cómo lo ven, ¿tendrán problemas de stock, de servicio, de atrasar algunos pagos?… Y en base a las conversaciones podrás sacar unas pequeñas conclusiones que te permitan tomar ciertas medidas.